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¿Sabías que el estrés afecta tu salud más de lo que te imaginas? La falta de apetito, pérdida de cabello y falta de sueño no son los únicos afectados por la tensión.
Si te sientes estresado o ansioso durante por períodos consecutivos, tus ojos pueden experimentar cambios, como un aumento de la presión intraocular.
Estos cambios comúnmente son temporales, pero eso no implica descartar que el estrés pueda afectar los ojos, especialmente si tienes una enfermedad de la superficie ocular como el glaucoma o el ojo seco.
Los espasmos oculares, como el temblor de los párpados, son una respuesta que algunas personas experimentan cuando están estresadas. Este fenómeno puede estar relacionado con factores como el estrés, la falta de sueño y el consumo de cafeína. Es importante tener en cuenta que, por lo general, estos espasmos son inofensivos y tienden a desaparecer por sí solos.
Sin embargo, si los espasmos oculares persisten o se vuelven muy molestos, es recomendable consultar a un profesional de la salud para descartar posibles causas subyacentes y recibir orientación sobre cómo manejarlos.
En general, reducir el estrés, mejorar los hábitos de sueño y limitar el consumo de cafeína pueden ayudar a disminuir la frecuencia e intensidad de los espasmos oculares.
La coroidopatía es una de las más serias vinculadas al estrés. Se caracteriza por la acumulación de líquido entre la retina, lo que afecta la mácula y causa manchas oscuras que distorsionan la visión central.
Este problema ocurre debido al incremento en la permeabilidad de los vasos sanguíneos del ojo, que está relacionado con desequilibrios hormonales inducidos por el cortisol(hormona del estrés).
Los síntomas pueden mejorar al reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Sin embargo, es crucial buscar atención médica si se experimentan síntomas similares, ya que la enfermedad puede ocasionar una pérdida permanente de la visión si no se trata adecuadamente.
La fatiga visual puede originarse por diversas razones, entre ellas, el tiempo prolongado frente a las pantallas. Sin embargo, es importante reconocer que el estrés y la ansiedad también pueden ser factores contribuyentes.
Para aliviar la fatiga ocular mientras se lee o se trabaja en la computadora, una técnica útil es la regla 20-20-20. Consiste en configurar un temporizador para 20 minutos y cada vez que suene, tomar un descanso visual.
Durante estos descansos, se recomienda apartar la vista de la pantalla y enfocarse en un objeto que esté al menos a 20 pies de distancia, durante al menos 20 segundos o más. Esta práctica puede ayudar a reducir la fatiga ocular y mejorar el confort visual.
Aquí te dejamos unos consejos que te ayudarán a prevenir el estrés ocular:
Las personas con mayor probabilidad de verse afectadas por el estrés visual son:
Se sabe que el estrés puede afectar negativamente a nuestra visión.
¿De qué manera? Debido a la hormona del estrés llamada cortisol que aumenta cuando nos enfrentamos a eventos estresantes. Este aumento, si es persistente, puede provocar un desequilibrio en el sistema nervioso autónomo, lo que puede provocar cambios en la visión.
El síndrome del ojo seco es uno de los principales motivos de visita al centro oftalmológico. De hecho, el 48% de los jóvenes padece esta condición.
El síndrome del ojo seco se origina debido a una deficiencia crónica en la lubricación y humedad de la superficie ocular.
Entre las diversas causas de esta afección, la presión es una de las más destacadas. Los síntomas más comunes incluyen ojos enrojecidos, sensación de pesadez en los párpados, visión borrosa y sequedad ocular.
La blefaritis es una enfermedad ocular frecuente que puede ser desencadenada por el estrés. Se caracteriza por la inflamación de los párpados, particularmente de los bordes y las glándulas sebáceas asociadas.
Estas glándulas normalmente producen secreciones que lubrican la superficie del ojo y los párpados, ayudando a prevenir la evaporación de las lágrimas.
Esto puede ocasionar síntomas como picazón, enrojecimiento, ardor e incluso visión borrosa.
Durante la pandemia, se observó que el estrés puede agravar la blefaritis y contribuir al desarrollo de granos y acné en los párpados. Este fenómeno subraya cómo el estrés puede impactar la salud ocular y el bienestar general.
Por otro lado, ciertas afecciones de la piel como la dermatitis seborreica, el acné y la rosácea pueden empeorar la blefaritis por presión.
Los dolores de cabeza tensionales son otro tipo de dolor de cabeza que también puede afectar a los ojos.
Es un tipo de dolor de cabeza que causa un dolor constante y opresivo que se siente como si algo estuviera presionando su cabeza y puede durar horas o incluso días. Suele ser causada por presión y tensión muscular en la zona del cuello y los hombros.
Cuando está estresado o ansioso, es posible que la luz brillante lastime sus ojos más de lo habitual.
Aunque esto suele deberse únicamente al estrés, a veces la fotosensibilidad puede ser un signo de una afección más grave. Si este problema ocurre con frecuencia, visita a tu oftalmólogo.
La ceguera temporal es posible cuando estamos expuestos a niveles muy altos de estrés y nuestra visión se ve obligada a superar los límites aceptables. Esta pérdida repentina y completa de la visión se llama amaurosis.
La ceguera temporal es causada por una falta de flujo sanguíneo a la retina. No se considera una enfermedad, pero muchas veces es un síntoma de otra patología.
Aunque el trastorno puede ser congénito o crónico, puede ocurrir temporalmente debido a ansiedad y estrés crónicos.
El estrés constante puede afectar negativamente a los ojos y al cerebro debido a desequilibrios del sistema nervioso y a la desregulación vascular.
En este contexto, el estrés también puede considerarse una de las principales causas de enfermedades del sistema visual, como el glaucoma y la neuropatía óptica.
Es crucial notar que el estrés y la ansiedad pueden tener efectos adversos en la salud visual, manifestándose a través de síntomas como sequedad ocular, visión borrosa y fatiga visual.
Algunos trastornos de la visión se pueden prevenir y controlar siempre que se puedan controlar los niveles de estrés diario.
Ahora bien, sabemos que lidiar con el estrés no es fácil, por eso aquí te dejamos algunos consejos que ayudarán no sólo a tu visión, sino a tu salud en general:
Si experimentas síntomas que puedan indicar que padeces esta enfermedad ocular, es importante acudir a un oftalmólogo para un examen, evaluación del caso y, si es necesario, el tratamiento adecuado.
En Futuro Visión somos expertos en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de todo tipo de enfermedades, alteraciones y patologías oculares.
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